"El pueblo alpino francés de Megève es desde hace tiempo uno de los destinos favoritos de los esquiadores, ya que ofrece un ambiente sofisticado y encantador a la vez, así como abundantes pistas nevadas. Originalmente inspirada en la glamurosa estación de esquí suiza de St. Moritz, Megève debe gran parte de su popularidad a la familia Rothschild, en particular a la baronesa Noémie de Rothschild, que la transformó en una estación de esquí de lujo añadiendo remontes y lugares para alojarse en la década de 1920.
Con una altitud de 1.800 metros en la zona del Mont d'Arbois, justo por encima del pueblo principal, Megève atrae a veraneantes durante todo el año por sus pistas de esquí, pero también por sus excursiones a las cimas de las montañas que forman parte de la zona del Mont Blanc. El pueblo principal se encuentra a 10 minutos en coche, donde visitantes de alto nivel, incluidos iconos del pasado como el cantante francés Sacha Distel y el artista Jean Cocteau, han venido a empaparse de los encantos de Megève como alternativa más tranquila a la cercana Courchevel. Recientemente, el encanto de Megève llegó a nuevos públicos al aparecer en la popular serie de Netflix Emily in Paris, poniéndola de nuevo en el punto de mira como destino invernal de visita obligada."
Hoteles en el corazón del pueblo de Megève
Más allá de los lugares más nuevos, encontrará rincones locales como Le Vieux Megèveconocido por sus abundantes raclettes que se degustan junto al fuego, y L'Epicerie des Fermes repleta de productos locales, así como una pista de hielo rodeada de arbolitos de Navidad.
Le Mont Blanc, un hotel íntimo en Megève con un acogedor salón de té
Le Mont Blanc, uno de los hoteles más antiguos de Megève, es un hotel boutique de 38 habitaciones situado en el corazón del pueblo y propiedad de la familia Sibuet (detrás de Les Fermes de Marie arriba). Bautizado con el nombre de uno de los picos más altos de Europa, este elegante y relajado hotel ha sido durante mucho tiempo uno de los favoritos de los aficionados a Megève, ya que combina una rica historia con los gustos actuales. El hotel sirvió incluso de escenario para la película de Roger Vadim "Las amistades peligrosas" (1952) y fue lugar de reunión del artista Jean Cocteau y sus amigos, así como de otras celebridades.
El acogedor salón de té y bar del vestíbulo de Le Mont Blanc está decorado en tonos crema, un guiño a la nieve fresca, con cálidos acabados de madera, obras de arte originales y una acogedora chimenea. Los sillones tapizados en bouclé de mediados de siglo invitan a los huéspedes a relajarse mientras degustan el característico chocolate caliente del hotel, hecho con auténtico chocolate fundido, o un cóctel. En la planta superior, cada habitación y suite tiene un diseño único, incluida la Suite Sacha Distel, que debe su nombre al famoso cantante francés de los años sesenta que solía alojarse aquí. El balcón privado de esta suite tiene vistas a la aguja de la iglesia del pueblo y a los picos de las montañas circundantes.
El hotel también cuenta con un pequeño spa Pure Altitude, conocido por sus tratamientos reconstituyentes, y una piscina compacta. Para comer, el restaurante restaurante Relais ofrece una versión sofisticada de la cocina local de Saboya, reinterpretando platos tradicionales. Hay fondue clásica con un toque más ligero, junto a platos contundentes como risotto con setas rebozuelo o jarrete de cordero de montaña estofado con polenta cremosa.
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