Revista GQ

Enclavado en los Alpes franceses, el Hotel Mont-Blanc rebosa historia y lujo aprés-ski.

2 de diciembre de 2015

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Escondite alpino

Esta temporada, el bonito pueblo de Megève celebra 100 años desde que respondiera a la llamada de una alternativa francesa a la aristocrática estación de esquí suiza de St Moritz.

La baronesa Mimi, esposa del barón Maurice de Rothschild, buscó su propio trozo de encanto alpino y lo encontró en un valle saboyano relativamente bajo, frente al Mont Blanc.

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En 1924 renovó una antigua casa de huéspedes con vistas al pueblo y encargó a un joven arquitecto la construcción de su tradicional chalet de montaña. El arquitecto construyó otros 200 en los alrededores, asegurándose de que Megève siguiera siendo un lugar de ensueño, incluso cuando otros centros turísticos traían las hormigoneras.

En los años cincuenta, Megève ya gozaba de un buen número de visitantes, suficiente para que el polímata francés Jean Cocteau la declarara "el 21º distrito de París". No es difícil comprender su atractivo: hoy cuenta con más de 200 kilómetros cuadrados de pistas de esquí, conexiones rápidas y sencillas con Chamonix y otros lugares para practicar esquí de altura y heliesquí, y uno de los hoteles más famosos de la región.

Cocteau y sus compañeros de juerga se instalaron en el Hotel Mont-Blanc, de 40 habitaciones, en pleno centro de la ciudad, donde decoró el restaurante (llamado Les Enfants Terribles por su cuarta novela) y dio a conocer sus encantos a toda una serie de estrellas. Hoy, además de su fresco mural en el comedor (recientemente restaurado para devolverle su esplendor de los años cincuenta, con un excelente Steak au Poivre) y sus citas grabadas en las vigas del techo de su bar de champán, Le Georges, encontrará una suite Enfants Terribles, una suite Sacha Distel y una suite Les Liaisons Dangeureuses, esta última llamada así por la primera versión cinematográfica dirigida por Roger Vadim (cuya esposa Brigitte Bardot también fue huésped).

Por supuesto, también hay un spa galardonado, con sala de nieve, sauna, jacuzzi y piscina cubierta, pero si lo que le gusta es saborear la cocina saboyana, le aconsejamos que reserve una mesa en su animado bistró y que se dirija a Le George, pida un chocolate caliente para después de esquiar y vea pasar les toutes Megève...

CUÁNDO VISITAR

Febrero suele ser el mejor mes para la nieve, pero enero suele ser un poco menos ajetreado.

SUITE PARA RESERVAR

La suite Enfants Terribles, con vistas a la plaza del pueblo.

QUÉ VER

El BMW Snow Polo Masters anual se celebra el fin de semana del 23 al 25 de enero.

Spa Pure altitude centre Megève